
Blarney Castle
Castillo de Blarney
Una torre del mito irlandés
Construido hace casi 600 años, el castillo de Blarney es uno de los monumentos más visitados y queridos de Irlanda. Sus muros guardan historias de batallas, asedios y realeza, pero lo que realmente atrae a los visitantes es la posibilidad de besar la Piedra de Blarney.
Se dice que este bloque de piedra caliza, situado en lo alto del castillo, otorga el "don de la palabra" a quienes se atreven a inclinarse hacia atrás sobre las almenas y besarlo. Se crea o no la leyenda, sólo por las vistas ya merece la pena subir.
Qué ver y hacer
Explore las cámaras medievales del castillo, sus estrechas escaleras de piedra y su mazmorra secreta. Más allá de las murallas, los terrenos están repletos de hermosos jardines, como el Jardín del Veneno, el Cercado de la Roca, con elementos druídicos, y tranquilos senderos boscosos.
No se pierda el paseo por el lago y el jardín de helechos, ni la oportunidad de hacer un picnic con vistas al castillo.
Dato curioso
Winston Churchill besó la Piedra de Blarney en 1912, y más tarde fue considerado uno de los estadistas más elocuentes de su época.
Información local
Tómese un bollito y un té en la cafetería y, a continuación, recorra los senderos que atraviesan los terrenos, más tranquilos e igual de mágicos.
Consejos de viaje
- El beso de piedra no es para los débiles de corazón - requiere inclinarse hacia atrás con la ayuda de un guía.
- Llegue pronto para evitar largas colas, sobre todo en verano.
- Merece la pena visitar los jardines aunque llueva.