
Desmond Castle Newcastle west
Una fortaleza digna de un conde
El castillo de Desmond comenzó su andadura en el siglo XIII como fortaleza normanda, pero gran parte de lo que se ve hoy data del siglo XV, cuando los poderosos condes de Desmond lo convirtieron en su sede. No se trataba de nobles ordinarios: los condes controlaban vastas extensiones de Munster y desempeñaron un papel clave en la política irlandesa durante generaciones.
El castillo era a la vez una fortaleza militar y una lujosa residencia. Sus robustos muros cortina y sus torres estaban diseñados para intimidar, mientras que el gran salón -restaurado minuciosamente en los últimos años- deja entrever un lado más refinado, donde antaño se celebraban banquetes, se escuchaba música y se ejercía la diplomacia.
Un castillo con historias que contar
El castillo de Desmond ha vivido momentos dramáticos. Fue incendiado en el siglo XVII durante las guerras cromwellianas y quedó en ruinas durante siglos. Pero gracias a una cuidadosa conservación, algunas partes del complejo han vuelto a la vida, ofreciendo a los visitantes la rara oportunidad de explorar un auténtico castillo de pueblo irlandés, uno que aún se siente unido a su comunidad.
Encontrará los restos del salón de banquetes medieval, las torres defensivas y la casa de la puerta, así como nuevas adiciones que facilitan la interpretación. Una visita guiada le hará revivir las historias, desde los relatos de noble ambición hasta la brutal política que condujo a la caída de la dinastía Desmond.
Qué ver y hacer
Lo más destacado es, sin duda, el gran salón restaurado, con vigas de madera tallada y detalles medievales recreados. Es fácil imaginar el calor del fuego y el murmullo de las conversaciones al recorrerlo.
También hay un patio encantador, escaleras de piedra por las que subir y preciosos miradores desde los que tomar fotos de las escarpadas murallas del castillo. Si viene con niños, el espacio es seguro y atractivo, con muchos rincones para explorar.
El castillo está justo en el centro de Newcastle West, por lo que es fácil combinar la visita con un paseo por las tiendas de la ciudad o una parada en una cafetería local para tomar un té y un pastel.
Consejos prácticos
El castillo de Desmond abre por temporadas y ofrece visitas guiadas que merecen la pena. La entrada es gratuita y el recinto es accesible en silla de ruedas. Hay aparcamiento en las inmediaciones y es fácil llegar a pie desde cualquier punto del centro de la ciudad.
Después de tu visita, acércate al parque público adyacente, un tranquilo espacio verde que encanta a los lugareños, con árboles maduros, parterres y un lugar encantador para un picnic tranquilo a la sombra de las antiguas murallas.