
El poder y el orgullo de los helechos
El castillo de Ferns fue construido en el siglo XIII por William Marshal, uno de los señores anglonormandos más poderosos de la época. Aunque originalmente era mucho más grande, hoy sólo queda la mitad de la estructura original, pero lo que queda sigue siendo impresionante. Una de las enormes torres circulares está casi intacta y, si se anima, puede subir a la cima para disfrutar de unas vistas panorámicas de la campiña circundante.
No se trataba sólo de un puesto militar, sino también de una declaración de dominio. Ferns había sido durante mucho tiempo un lugar importante, en su día capital del reino de Leinster y lugar de enterramiento de Diarmait Mac Murchada, el controvertido rey que invitó a los normandos a entrar en Irlanda. No es casualidad, pues, que los normandos construyeran aquí su castillo: estaban plantando literalmente su bandera en el corazón de la resistencia irlandesa.
Un castillo de sorpresas
En el interior de la torre que se conserva, encontrará un elemento raro e inesperado: una capilla magníficamente conservada. Este pequeño espacio, con su elegante bóveda de crucería y detalles de piedra tallada, es un recordatorio de que Ferns fue una fortaleza tanto militar como espiritual. También hay un sótano abovedado bien conservado, que en su día se utilizó como almacén o incluso como prisión.
La tradición local dice que puede haber un túnel que conecte el castillo con las ruinas de la catedral cercana, aunque nadie ha conseguido demostrarlo. Aun así, es divertido imaginar a monjes y mensajeros deslizándose sin ser vistos por pasadizos secretos bajo tierra.
Visitar el castillo de Ferns
La entrada es gratuita y, durante la temporada de verano, puede unirse a una visita guiada dirigida por guías de la OPW, expertos y amables, que le contarán las mejores historias. Se trata de un lugar relativamente pequeño, por lo que puede visitarlo a un ritmo relajado, perfecto para combinar con una visita a las ruinas de la catedral cercana o un bocado en el pueblo.
Consejos prácticos
Ferns se encuentra en el condado de Wexford y es más fácil llegar en coche. Hay aparcamiento cerca y señales por todo el pueblo que le ayudarán a encontrar el castillo. Lleve calzado resistente si quiere subir a la torre: es un poco cansado subir escaleras de caracol, pero merece la pena cada paso.
Si le interesa la historia irlandesa antigua, no se pierda el antiguo cementerio y las ruinas de la catedral de Ferns, a poca distancia a pie. Es el lugar de descanso del rey Diarmait y añade otra capa fascinante a su día en esta pequeña ciudad histórica.